Cocinar con aceites esenciales: una experiencia sensorial y natural.

Desde Hierbas & Esencias, te compartimos algunos consejos y cuidados para iniciarte en este fascinante mundo, y descubrir cómo usar estos concentrados botánicos con seguridad, conciencia y creatividad.

Consejos para cocinar con AE y recetas.

¿Por qué utilizar aceites esenciales en la cocina?

Te proponemos el uso de aceites esenciales en la cocina y así demostrar que existe una alternativa natural a los aromas que, con frecuencia, no lo son tanto.

En la cocina, los aceites esenciales pueden restaurar aromas efímeros. Así, el aceite esencial de naranja es el reflejo exacto del fugaz aroma que emerge al rallar la ralladura de la fruta. La naranja ofrece ese aroma vibrante que sentimos al rallar su cáscara… pero con una intensidad duradera y precisa.

Un aceite esencial aporta frescura e intensidad, como si estuviéramos trabajando con la planta o flor viva. El de menta, por ejemplo, nos regala ese toque fresco y vibrante, fiel reflejo del aroma que se libera al rozar un ramillete recién cortado. Y al abrir una botella de aceite esencial de lavanda, el aroma que emerge es el de las flores entibiadas por el sol y que huelen cuando pasamos junto a un campo en pleno verano.

Cada gota concentra el alma de la planta. Usadas con criterio y respeto, estas esencias despiertan sabores vivos, auténticos, capaces de transportarnos al instante a la naturaleza que les dio origen.

¿Cómo elegir el aceite esencial adecuado para cocinar?

Para uso culinario es necesario comprar aceites esenciales de calidad alimentaria.

No todos los aceites esenciales están destinados al uso culinario.

Algunos aceites esenciales no deben consumirse, aunque su nombre nos suene familiar, otros son demasiado potentes y, aunque reconozcamos su nombre, no son adecuados para su uso en esta forma.

Un consejo más… ¡también hay que olerlos! Para uso culinario buscamos cierta sutileza aromática.

¿Cómo incorporar un aceite esencial a una receta?

El aceite esencial debe considerarse como un concentrado botánico, se necesita tal cantidad de plantas para extraerlo, que es precioso y debe manipularse con criterio.

El soporte es muy importante: siempre deben estar diluidos en una sustancia grasa (tipo aceite vegetal) o almibarada (miel, sirope de agave, almíbar, etc.). Nunca viertas directamente una gota de aceite esencial en agua, ni en una infusión, un caldo, una sopa, un batido o un jugo.

Por otro lado, es posible preparar un sirope de agave aromatizado o diluir 1 gota en una cucharada de aceite de oliva dulce antes de agregar todo a la preparación.

Al cocinar, los aceites esenciales (de calidad alimentaria) deben incorporarse absolutamente en un medio graso o dulce.


¿Cómo utilizar la dosis adecuada para cocinar con aceites esenciales?

Las esencias de cítricos son las más fáciles de dosificar y podrías agregar varias gotas a tus preparaciones. Para todos los demás, es 1 gota, o incluso menos. No hay una regla general a aplicar, como X gotas por X ml. de aceite vegetal o por X grs. de pasta, cada una. El aceite esencial tiene su propio poder y todo es cuestión de dosis.

Para muchos aceites esenciales, es preferible diluirlos en una pequeña botella de aceite vegetal (aceite de oliva, por ejemplo), para obtener un aceite fragante. Y es este aceite aromático el que puedes agregar a una base de salsa, en una ensalada, en una sopa de verduras… en el último momento, después de cocinar el plato.

El uso de determinados aceites esenciales en la cocina está reservado a cocineros experimentados porque no existen reglas generales a aplicar como «x gotas por x ml. de aceite vegetal o por kg de masa», cada aceite esencial tiene un poder propio, y todo es cuestión de dosis. ¡¡Es importante seguir las sugerencias o instrucciones de las recetas!

¿Cómo familiarizarse y empezar a cocinar con aceites esenciales?

Te aconsejo que utilices esencias de cítricos (limón, naranja, mandarina, pomelo). La dosificación se realiza a gotas siempre en un soporte oleoso (aceite de oliva dulce para una salsa) o almibarado. Se pueden incorporar directamente al chocolate derretido, a la masa de un pastel (ya que necesariamente contiene dulzor y/o grasa) antes de cocinarlos o directamente a una mermelada después de cocinarlos.

La cocción puede alterar ligeramente el aroma de estos aceites esenciales, por lo que generalmente ponemos unas gotas más en un bizcocho que en una preparación cruda (salsas, coulis, etc.)

En la práctica con aceite esencial de pomelo:

La esencia de pomelo (Citrus paradisii) se obtiene de la cáscara del fruto.

En el lenguaje común hablamos de «aceite esencial» de pomelo, sin embargo, es más exacto hablar de «esencia» de pomelo porque para los cítricos (pomelo, naranja, limón, bergamota) en lugar de realizar una destilación en alambique, se utiliza una técnica de expresión fría de la cáscara del fruto.

Con la esencia de pomelo es posible aromatizar tartas de almendra, magdalenas, bizcochos y galletas de manteca, masas de crepes… Es un aroma cítrico fino y delicado, los soportes dulces lo realzan y le dan mucha más magnitud. También es exquisito en los aliños y preparación de mocktails.

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