Guía práctica de Aceites Esenciales
Los SÍ y los NO
Los usos correctos de los esenciales vs. los usos inadecuados o desaconsejados en determinadas situaciones.
Los aceites esenciales son productos naturales: esto es cierto. Pero no por ser naturales son inocuos. Es algo que siempre recalcamos porque muchos de ellos, tienen acciones tan potentes como las de algunas medicaciones tradicionales y siempre hay que usarlos de forma adecuada y a conciencia, en su justa medida, y sabiendo que cuentan con un gran poder de acción en nuestro cuerpo.
Los SÍ (y los puntos de cuidado a tener en cuenta)
. Uso aromático (inhalatorio o ambiental): El sí de los sí: es la mejor forma de utilizarlos, las moléculas aromáticas llegan veloz y sutilmente a nuestro organismo, siendo rápidamente incorporadas por la vía del olfato.
· Administración cutánea: Las claves del uso tópico son: la seguridad y la efectividad. Recomendamos diluir los aceites esenciales en aceites vegetales antes de aplicarlos sobre la piel. Algunas variedades pueden causar sensación de ardor o irritación si se aplican de forma directa, algunas de ellas son Tomillo, Orégano, Canela.
Sin embargo, existen aceites esenciales específicos, como el de Tea Tree, que pueden utilizarse de manera segura para desinfectar zonas con irritación o heridas, mientras que las variedades de Lavanda pueden ayudar en la cicatrización.
Un consejo antes de aplicar cualquier aceite esencial: asegurate de que tu piel esté limpia y seca. Esta simple precaución puede marcar la diferencia en tu experiencia. Diluir los aceites esenciales en aceites vegetales te permite disfrutar de todos sus beneficios de manera segura y efectiva.
– Utilizar en preparados y mezclas: para armar nuestros propios productos de tocador, para sumar en un masaje con aceites vegetales o cremas, para agregar a otros productos ya formulados y potenciar efectos (como en el caso de sumar esenciales a un shampoo que ya tengamos)
– Usar los esenciales específicos para cada sintomatología, ya sea de piel o fisiológica.
– Alergias de contacto o en inhalación: en ocasiones, quizás sin saberlo previamente, alguna variedad de esencial puede ocasionarnos enrojecimiento en la piel o alergia nasal. Como con todas las alergias, es importante testear brevemente el producto antes de aplicarlo.
. Ingesta: Si estás considerando el consumo de aceites esenciales, es fundamental asegurarte de que los aceites sean de variedades aptas y estén en su forma pura, completa y natural. Sin embargo, no olvides que la automedicación NO es recomendable en ningún caso. Es esencial consultar a un profesional de la salud antes de consumir aceites esenciales a través de la ingesta, para garantizar un uso responsable y seguro.
Los NO
– Aquí comenzamos con lo que definitivamente NO podemos hacer con los Esenciales…
– No inyectarlos
– No usarlos en nebulizaciones sin indicación médica
– No usarlos si somos mujeres gestantes o lactantes, excepto expresa indicación médica (algunas variedades son compatibles con el período de embarazo y lactancia pero la administración y el uso deben ser supervisados)
– No aplicar en mucosa del ojo ni puro ni vehiculizado
– No aplicar en mucosas de nariz ni genitales sin vehiculizar y sin indicación médica.
– No exponer a la luz solar durante al menos doce horas las áreas de la piel en las que se hayan aplicado esenciales cítricos (limón, bergamota, naranja), las cortezas (canela) y orégano, tomillo, azahar o nerolí.
– No usar aceites esenciales sobre la piel si estamos al rayo directo del sol.
Entonces, repasemos…
→ Natural: no quiere decir inocuo: los aceites esenciales tienen efectos muy potentes y son extremadamente concentrados.
→ Alergias: Personas con antecedentes alérgicos deben tener precaución con el uso de la aromaterapia. Se recomienda realizar una prueba previa en el antebrazo con un simple testeo que consiste en aplicar una gota y aguardar unos minutos.
→ Foto-toxicidad: hay determinados aceites que reaccionan a la luz solar y pueden provocar manchas en la piel.
→ Irritabilidad: cada piel es diferente y conviene tomar precauciones. Nunca aplicar directamente sobre la piel. Utilizar siempre diluidos en un aceite vehicular y solo las dosis recomendadas o hacer un testeo en el antebrazo aplicando una gota y aguardar unos minutos.
→ Utilizar sólo dosis recomendadas: mayor cantidad no implica mayor efectividad.
→ Sólo de uso externo, evitar que los aceites esenciales, puros o diluidos, entren en contacto con cavidades internas, ojos o mucosas.
→ Embarazo: como la mayoría de los aceites esenciales tiene efectos terapéuticos sobre el sistema hormonal femenino o prolongado del mismo aceite, evitar el uso prolongado del mismo aceite, porque puede producir un acostumbramiento o sensibilización al mismo. Alternarlo o sustituirlo por otro que brinde beneficios terapéuticos similares.
→ Si está en tratamiento homeopático no utilizar aceites de menta, ni eucalipto ya que el mentol que contienen neutraliza los efectos del mismo.
→ Consulta profesional: siempre recomendaremos la consulta o asesoría de un profesional o especialista para posología y dosificación.
→ Ingesta: sólo con supervisión de un profesional.
→ Volatilidad: se evaporan con facilidad
Volatilidad de los aceites esenciales.
Los aceites esenciales son volátiles. Esto significa que sus principios aromáticos se evaporan con facilidad si se dejan expuestos a la luz del sol o no se conservan cerrados herméticamente. Esta característica es una de las diferencias con los aceites vegetales, como el de Almendras o Jojoba.
Sin embargo, no todos los aceites tienen la misma volatilidad. De hecho, cuanto más pequeñas son sus moléculas más pronto se evaporan y viceversa. Asimismo, a más calidad, mayor volatilidad del aceite.
¡Hasta la próxima! Natalia.
Natalia Pastori | Fitoterapeuta | Terapeuta Californiano Oasis (R)
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